martes, 16 de marzo de 2010

Cómo nos vieron y qué publicaron (I)
Festival de Verdiales en Málaga (España)
 28 de Diciembre de 1971
 (1ª parte)

     Hace algún tiempo pude hacerme con una revista inglesa donde aparecía un artículo sobre los Verdiales de Málaga. Dicha revista (FOLKLORE – Volume 83 Winter 1972) fue publicada por The Folklore Society (fundada en 1878 en Londres) que fue una de las primeras organizaciones dedicadas al estudio del folclore.


Portada de la revista FOLKLORE

     El artículo en cuestión fue escrito por Lucile Armstrong, discípula de Violet Alford (grandes estudiosas del folclore europeo) y titulado "El Festival de Verdiales en Málaga (España), 28 de Diciembre de 1971.

     En una primera parte del artículo que a continuación podréis leer, traducido gracias al trabajo realizado por mi amigo y compañero Eduardo García “El catalán”, aporta muchos datos sobre lo que le cuentan de los Verdiales, casi todos erróneos, seguramente influenciados por la Sección Femenina.

La primera vez en la que escuché el término de “Los Verdiales” como danza fue hace veinte años. Como profesional de la danza española, Aguedita Sarasua me los enseñó y los bailó sobre el escenario. El vestido que portaba para dicha danza era verde con rayas blancas, con dos volantes en la parte inferior del mismo y una banda verde bajo cada volante, las mangas abullonadas con un volante y un pañuelo verde raso. Esto me sorprendió, ya que el color verde no es precisamente el favorito entre el campesinado del sur de España; a pesar de que en las regiones del norte de la Península es un color aceptado en las faldas, en el caso del Sur “trae mala suerte”, y los Verdiales poseen un claro sabor sureño. Este vestido me sorprendió. El tiempo me demostró que me encontraba ante un traje regional correcto.

Nadie pudo decirme de dónde venía la danza o proporcionarme información alguna acerca de la misma. La formación que presentaba dicha danza me hizo sospechar que se trataba de una danza ritual. Me costó alrededor de quince años de investigación descubrir que Los Verdiales es el nombre de un tipo de aceituna con bordes puntiagudos, a la que se deja madurar, es decir ennegrecer, antes de recolectarla. Al árbol en el que se cultiva se le permite alcanzar su altura plena. Cuando las aceitunas verdiales están maduras, las ramas de los olivos son golpeadas usando unas garrochas flexibles para hacerlas caer. Es entonces cuado son recogidas del suelo y llevadas hasta grandes cestas, desde las que son transportadas hasta las almazaras en las que son procesadas.

Entre otros lugares del sur de España, las aceitunas verdiales crecen por todo el abrupto territorio que rodea Málaga, hasta llegar a las sierras, en donde cada pueblo tiene sus propias festividades, trajes regionales y un grupo de músicos locales a los que se denomina panda. Una panda es un grupo de músicos ataviados con un traje ritual y que interpretan con danza, música y canciones rituales la acción de gracias por la cosecha obtenida.

Hasta aproximadamente la década de 1940, los Verdiales eran bailados ritualmente sólo por hombres, pero desde entonces, cuando se convirtió en una moda para la gente de pueblo los bailes folklóricos, las mujeres fueron admitidas en el baile, y hoy día parece que son las que principalmente se ocupan de la danza. A pesar de ello, las pandas continúan siendo puestas en escena por y para hombres. En 1950, la competición de Verdiales tuvo lugar en la venta denominada Venta del Túnel. Dicha competición tiene fama de haber sido instituida el 28 de diciembre, cuando el Alcalde de la ciudad de Málaga sube hasta dicho lugar para entregar los premios a los ganadores del mismo. Hace unos ocho años se decía que esta competición era poco conocida, excepto para las pandas. Desde entonces está siendo organizada “para turistas”. Pero una competición entre pueblos propiamente dicha se dice que ya existía desde mucho antes.

     No acierta ni en definir la aceituna verdial, ni en muchos otros datos como el año del concurso en la Venta El Túnel.

     En próximos artículos veremos cómo Lucile decide visitar el concurso en la Venta El Túnel y cómo describe todo lo que percibe, dándole su punto de vista como conocedora del folclore europeo.

Hasta el próximo artículo

4 comentarios:

Belencilla dijo...

Hola, Jose Mª, enhorabuena por tu nuevo blog. Interesante la entrada fiestero.

Juan dijo...

Te felicito Jose Mari por el blog, que promete traer mucha polemica, por los primeros comentarios, que no dan una ¿eh?,
Seguimos en contacto, un saludo.

Violín SantaCatalina dijo...

Gracias a Prueba y a Juanele.

Paciencia que una vez que entre en materia, Lucile se pone las pilas y explica cosas muy curiosas.

Saludos

Porverita dijo...

¡Empezamos bien!!! ¡Así se escribe la historia hasta... que llega el desmentido!!!

Esto es muy interesante, ver a una anglosajona en su primer contacto y enganche con los verdiales, aunque de momento, como dicen los demás, no acierte en nada.

Yo también empecé así: metiendo la pata, aunque... no tanto. :-))